El presidente sirio, Bashar Asad, manifestó que el mejoramiento de las relaciones entre Turquía e Israel, tras la disculpa del primer ministro, Biniamín Netanyahu, por la muerte de nueve activistas turcos durante el abordaje al Mavi Marmara en 2010, demuestra que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, está tratando de destruir a Siria.
"No podemos dejar que líderes estúpidos destruyan la relación con Turquía", expresó Asad en una entrevista ofrecida al canal de televisión turco Ulusal TV.
El presidente sirio sostiene que la reconciliación de Turquía con Israel es "una pequeña parte de la destrucción de Erdogan de Siria".
"A raíz de la situación en Siria, Israel y Turquía se han unido repentinamente, esta es la prueba", aseguró el dictador de Damasco, cuya familia controla con puño de hierro los destinos de ese país árabe desde hace más de cuarenta años.
Asad acusó a Ankara de apoyar a los rebeldes y argumentó que el primer ministro turco ha estado aprovechándose de los últimos acontecimientos en el mundo árabe para promover su interés personal.
"Erdogan está sacando ventaja de lo que está ocurriendo en la región para su fututo político. Ha cambiado su actitud hacia nosotros y comenzó a ayudar a los terroristas. Es por eso que la relación con Turquía ha sido destruida".
"Erdogan anda hombro con hombro con Israel. Nuestro objetivo debe ser mantener la relación [entre Siria y Turquía], no destruirla".
Asad acusó a Erdogan de "mentiroso" y "oportunista", puntualizando que el primer ministro turco habla a favor de una solución del conflicto sirio a la vez que "apoya a los grupos armados y con financiación de Qatar les provee de armas en
territorio turco, les ofrece atención médica y otros servicios para luego enviarlos a Siria".
"Erdogan no ha dicho una sola palabra de verdad desde el comienzo de la crisis en Siria", mantuvo Asad
El presidente sirio subrayó que el primer ministro turco tiene "la mentalidad de los Hermanos Musulmanes", en alusión al movimiento extremista islámico que ha tomado el poder en Egipto y tiene fuerte presencia entre los rebeldes sunitas.
"A Erdogan le importa los Hermanos Musulmanes, y no los vínculos entre Siria y Turquía. Incluso Turquía le interesa menos que los Hermanos Musulmanes", apuntó Asad.
"El gobierno turco tiene las manos manchadas de sangre", aseguró el presidente sirio, cuyo régimen bombardea habitualmente hospitales y barrios residenciales.
"Estamos rodeados de países que ayudan a los terroristas y les permiten la entrada a Siria", explicó el mandatario sirio.
Erdogan "quiere tener a Israel a su lado para la destrucción de Siria", aseveró Asad.
Al preguntársele si no consideraría renunciar al poder a favor de la estabilidad; Asad respondió "yo soy el presidente electo de Siria. El nombramiento o la renuncia de un presidente es una decisión siria hecha por el pueblo sirio, y no por los estados que demandan este tipo de acciones", destacó.
"Los países árabes que no han apoyado al régimen de Siria no son actores independientes sino que están dirigidos por países extranjeros", argumentó.
El presidente sirio insistió en que si cae su régimen, "tendrá lugar un efecto dominó sobre toda la región y provocará una inestabilidad que durará años."
"La lucha en Siria afectará a todos los países de la región. Tal vez tenga un efecto dominó que impactará a países lejanos también", estimó Asad.
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